Ya lo decían los curas…

1. Era joven, guapo, la esperanza de su madre.
2. ¡Se corrompió! Pronto su crimen le hace envejecer antes de tiempo. Su espalda se encorva.
3. Un fuego devorador consume sus entrañas. Sufre grandes dolores de estómago.
4. Mira sus ojos, una vez puros, brillantes. Su chispa se fue. Ahora una banda de fuego los rodea.
5. Ya no puede andar. Sus piernas le traicionan.
6. Sueños espantosos le disturban. No puede dormir.
   
7. Sus dientes se pudren y caen.
8. Su pecho arde. Tose sangre.
9. Su pelo, antes precioso se cae como el de un viejo. Joven se está quedando calvo.
10. Tiene hambre y quiere comer, pero la comida no se queda en el estómago.
11. Su pecho se tuerce. Vomita Sangre.
12. Su cuerpo está cubierto de pústulas. Es una visión horrible.
13. Una fiebre insidiosa le consume. Él languidece; su cuerpo entero arde.
14. Su cuerpo se va entumeciendo. Sus miembros dejan de moverse.
15. Delira. Se anquilosa como anticipación a su muerte.
16. A los 17 años, él expira entre horribles tormentos.

«Las consecuencias Fatales de la Masturbación» del ‘Libro sin Título’ (2ª ed Paris 1844)

…si te la tocas se te pudrirán los sesos.